Mejor no parpadear o te perderás segundos de una potencial obra maestra de la animación contemporánea.
Fascinante película que en la que no debes parpadear. Formidable en el fondo y en la forma, fusionando de manera sublime la realidad con la fantasía emocional. Un film donde todo encaja al ritmo sinuoso del shanisen.
Un film tan delicado y precioso como el más valioso y encantador de los origami.
En definitiva, una obra visual y emocionalmente arrebatadora por su fuerza y vitalidad cargada de mensaje vital.
A veces un mensaje y fondo tan profundo que pude lastrar a determinado público. Nada ni nadie es perfecto.