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PanchoColate rating:
2
2018
Stacy McKee (Creator), Paris Barclay ...
5.7
241
Language of the review:
- es
June 30, 2020
7 of 8 users found this review helpful
Las comparaciones son odiosas, pero en este caso además las diferencias son enormes.
Se puede hacer una crítica de Chicago Fire en solitario, pero no se puede hacer una crítica de Estación 19 sin hacer referencia a la otra serie. Porque son de bomberos en sendos parques de EEUU (Chicago y Seattle), porque ambas forman parte de sendos macrocrossover con otras series que ocurren en la misma ciudad y con las que comparten tramas y protagonistas... Y ahí termina toda la coincidencia.
Chicago Fire es una serie con altibajos pero que incluso en sus giros de guión más forzados mantiene unos diálogos coherentes, unos personajes muy bien definidos, con sus propias contradicciones y dudas internas pero con una evolución propia, lo que los hace muy humanos y por tanto posibilita que el espectador empatice con alguno o con todos ellos.
Estación 19 es un despropósito sin sentido. Los bomberos parecen adolescentes de instituto tras los exámenes de fin de curso, cogiendose unas melopeas tremendas, enrollándose y cepillándose a todo lo que se mueve, sobre todo si es de su mismo sexo, y sobre todo con un comportamiento totalmente poco profesional. Parece que nadie les hubiera explicado qué hacer en caso de incendio y que cada uno vaya a su puta bola. Si el jefe dice que hay que salir entran a las llamas, si el jefe tiene que permanecer en el puesto, lo abandona y se lanza al medio del humo, se pasan la vida de rencilla en rencilla. Si uno putea a una compañera, esta se enamorará locamente de él y así de coherente todo.
En Chicago Fire por el contrario son unos profesionales impresionantes y si alguno la caga es la excepción, saben qué hacer en cada situación, manejan las herramientas, el jefe mantiene la calma... La otra es como un docurreality con todo lo que no hay que hacer. Debería llamarse "Don't do that!"
Se puede hacer una crítica de Chicago Fire en solitario, pero no se puede hacer una crítica de Estación 19 sin hacer referencia a la otra serie. Porque son de bomberos en sendos parques de EEUU (Chicago y Seattle), porque ambas forman parte de sendos macrocrossover con otras series que ocurren en la misma ciudad y con las que comparten tramas y protagonistas... Y ahí termina toda la coincidencia.
Chicago Fire es una serie con altibajos pero que incluso en sus giros de guión más forzados mantiene unos diálogos coherentes, unos personajes muy bien definidos, con sus propias contradicciones y dudas internas pero con una evolución propia, lo que los hace muy humanos y por tanto posibilita que el espectador empatice con alguno o con todos ellos.
Estación 19 es un despropósito sin sentido. Los bomberos parecen adolescentes de instituto tras los exámenes de fin de curso, cogiendose unas melopeas tremendas, enrollándose y cepillándose a todo lo que se mueve, sobre todo si es de su mismo sexo, y sobre todo con un comportamiento totalmente poco profesional. Parece que nadie les hubiera explicado qué hacer en caso de incendio y que cada uno vaya a su puta bola. Si el jefe dice que hay que salir entran a las llamas, si el jefe tiene que permanecer en el puesto, lo abandona y se lanza al medio del humo, se pasan la vida de rencilla en rencilla. Si uno putea a una compañera, esta se enamorará locamente de él y así de coherente todo.
En Chicago Fire por el contrario son unos profesionales impresionantes y si alguno la caga es la excepción, saben qué hacer en cada situación, manejan las herramientas, el jefe mantiene la calma... La otra es como un docurreality con todo lo que no hay que hacer. Debería llamarse "Don't do that!"
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
El jefe, que se droga y rehuye sus responsabilidades es acusado ante su jefe, que opta por echar tierra al asunto y aquí no ha pasado nada. Entretanto, como está jodido por el dolor ha ido puteando a la mejor candidata para el puesto de capitana y se lo da a otra compañera, alegando que no se lo da a ella porque su padre tiene cancer. Ella se enfada mucho y por tanto se casa con él, pero no le quiere, se casa por el recuerdo de su padre, al que quería mucho, pero al que una vez muerto odia porque es un maltratador que maltrataba a su madre y por eso ella se suicidó. Ella por eso se dedica a beber como una cosaca, pero no todo es malo. Se reconcilia con su contrincante al puesto de capitán que es lesbiana y rompió con su novia porque su padre la maltrataba sicológicamente de joven.La contrapartida gay es el hijo del comandante, que va a casarse pero se enrolla con otro bombero, al que ama locamente, aunque no le corresponde.
De vez en cuando apagan un fuego, cosa que se agradece porque ponen música y dejan de decir gilipolleces..
Suele solucionarse con el derribo del inmueble o llevando a algún herido al hospital de Anatomía de Grey, donde se dedican a hacerse confesiones con los médicos. Es tan vomitiva que deberías verla sin dudarlo.
De vez en cuando apagan un fuego, cosa que se agradece porque ponen música y dejan de decir gilipolleces..
Suele solucionarse con el derribo del inmueble o llevando a algún herido al hospital de Anatomía de Grey, donde se dedican a hacerse confesiones con los médicos. Es tan vomitiva que deberías verla sin dudarlo.