A ver... con esta peli me pasó algo muy curioso, pensé que era de los 80's y resultó ser de mediados de los 90's. Partimos mal.

Aunque creo que la historia podría ser bonita (un romance que rebasa el tiempo), interesante (mucho de dónde cuestionarse existencialmente), entretenida (un toque de ciencia ficción)... pues resulta que no termina de cuajar. El romance termina siendo meloso, lo interesante, panfletario y la ciencia ficción... pues un poco para rellenar nomás.

La fotografía, la iluminación, las actuaciones y hasta música me resultaron sosos, por no decir mediocres. Darío Grandinetti, me recordó a la peor época de Nicolas Cage, con la misma cara todo el rato... como de buenote sufrido.

Pero lo peor: que tengan escenas en donde te explique tanto, que te hagan sentir imbécil. Que te expliquen lo evidente con peras y manzanas; vamos, que lo que quedaba implícito, muy bonito, lo tengan que ilustrar con detalle y alargar la película no sólo innecesaria, sino insufriblemente...

Para mi gusto, este filme tenía un final, medianamente decente, pero Subiela decidió regalarnos como con ocho finales más, absolutamente prescindibles.

En fin, si se tiene tiempo de sobra para escuchar clichés existenciales, adelante... eso si, tiene el gran acierto de contener buen sentido del humor... eso al menos, siempre se agradece.