Si esta novela juvenil fuera más impredecible pues llegaría mas lejos y fuera la mejor del año 2013, pero no es así. Aquí en Colombia no pegó, pero en demás países hispanohablantes sí. Se tiene como referencia a la familia vampiresca O'Brien en el cual tiene a Daisy su única hija que tiene que vivir su vida normal y con sus sueños intactos y enamorarse de un mortal como Max, sin embargo, cuando cumple 16 años sufre un accidente que le cambió su vida en 180 grados y sin saber si sus padres que hacer con ella: dejarla morir o morderla por lo que decidieron la segunda opción.
Como toda buena historia, no faltan los personajes antagónicos: Mirco Vladinoff el que vive enamorado de Daisy pero sólo lo ve como un buen amigo y lo mismo pasa con Lucía Marragán y Max.
Escenarios creíbles psicodélicos, coreografía creíble, elenco bien seleccionado que si unos cuantos están hechizados por los vampiros, pero los libretos estuvieron regulares y les faltó más picante para lograr la historia ideal.
Lamentablemente, fue una historia muy infravalorada y pudo dar más de lo que podía cantar, no obstante, le sirvió como punta de lanza al estrellato de la protagonista Greicy Rendón como actriz, cantante y ser una más de la celebridad. Les confieso que es muy insufrible, insípida, sin carisma, destalentada tanto en el canto - hace rato se incursionó en el reggaeton que hoy en día es más comercial - como en la actuación y aparece hasta en la sopa sobretodo con su pareja también el cantante Mike Bahía - que ese sí me gusta escucharlo - con sus movidas y tendencias en las noticias de chismes y de entretenimiento que no debería importarle a más de uno pero ya sabemos cómo actúan ciertas personas que les importa un poco o nulo sus vidas. Maduren pelaos.