Sé que el mundo no está preparado para esta afirmación, pero voy a soltarla: el Cowboy Bebop de Netflix no sólo no es tan mala, sino que además está moderadamente bien. Que no es tan redonda como el anime de Shin'ichirō Watanabe lo sabíamos desde antes de anunciarse porque aquello fue fruto de una serie de casualidades que dieron de sí uno de los proyectos audiovisuales japoneses más especiales de su tiempo, así que vamos a ponernos el disfraz de adulto y vamos a juzgar la producción como una serie 'inspirada en' y no un remake literal, porque era una empresa imposible y carente de todo sentido (principalmente porque los códigos de la animación y la imagen real son totalmente distintos).

Una persona que nunca ha visto el anime (mal: ponte a verlo) va a disfrutar del live-action porque tiene un buen diseño de producción, porque los guionistas se toman su tiempo en hacer que sus personajes funcionen como una tripulación que con sus más y sus menos, se aprecian y luchan los unos por los otros; porque cada uno de ellos cuenta con su episodio de lucimiento y desarrollo. Es entretenida, visualmente original y eso viniendo de Netflix es mucho decir (por ejemplo, tiene más personalidad que aquella nadería de Altered Carbon). No todas las series tienen que ser perfectas, hacer que nos replanteemos nuestra existencia y que nos dejen con la sensación de haber asistido a algo único e irrepetible.

En su contra pesa el material de partida (muy superior, sí), y que hay episodios que rinden tanto tributo a la obra original que calcando los mecanismos del anime sólo consiguen que se sienta artificial, cutre y muy 'barata'. Hay otros donde lo arreglan sobradamente, como el episodio 9, que no sólo es el mejor de la serie sino que por sí mismo funciona realmente bien y cuenta con un plano secuencia en particular muy, muy chulo. Así pues, ¿vale la pena ver este remake de Cowboy Bebop? Yo creo que sí. Pero sólo si vas a ser capaz de sacarte la cabeza del culo y fijarte en lo que hace bien en lugar de sacar la libretita de otaku para comparar.