Ahora ya no hay excusa. Cuando "Dragon Ball GT" resultó ser tan mala y se atribuyó su baja calidad a la ausencia de Akira Toriyama en los guiones, todos más o menos estábamos esperando que el artífice del manga protagonizado por Goku volviese a utilizar su pluma para perfilar nuevas aventuras de los Guerreros Z. Por tanto, esta nueva OVA era algo que por mi parte tenía muchas ganas de ver, esperando encontrarme aquí algo de la grandeza de la serie original o, al menos, un pequeño entretenimiento que me hiciese no mirar el reloj durante poco más de media hora.

Sin embargo este especial es, desgraciadamente, más simplón y vacío que cualquiera de las películas de Dragon Ball, un absurdo intento de revivir una franquicia muerta de la forma más absurda posible. Con una trama tan liviana que llamarla "trama" es hacerle un favor, se nos presentan a un montón de personajes clásicos que duran diez segundos en pantalla, volviendo a centrarse todo en los mismos de siempre (Goku, Vegeta, Gohan) y sobretodo en Goten y Trunks. Ni siquiera Piccolo tiene presencia, y de hecho, los nuevos personajes añadidos (un hermano de Vegeta, un par de malos...) tampoco hacen nada relevante ni consiguen ser carismáticos.

Este vacío argumental convierte "Vuelven Son Goku y sus amigos" en una completa pérdida de tiempo, una oportunidad desperdiciada para revivir la magia de Dragon Ball, un artificio plano y aburrido que no se preocupa ni por tener unos combates intensos y amenos. Pero en fin, qué le vamos a hacer. Toriyama, vuelve a tu templo y medita, por que las cosas no te están saliendo bien. Para la próxima, leete algún tomo de tus mangas y vuelve a hacer lo que hacías antes, porque por mucha nostalgia que despierte volver a ver a Goku y los demás con técnicas de animación actuales, esta chorradilla no acaba de sostenerse por casi ninguna parte.