Que tibieza y simpleza de cinta.

Soy muy fan de Clint, tanto el actor chulito, como el director HARTO competente, pero en esta fábula para emular a John Huston, consigue cansarme de sobremanera.

Intenta ser un filme de aventuras unido a un rodaje en África, pero en ninguna de las dos modalidades, consigue alzarse como un filme interesante, en cuanto a las aventuras se limita a un personaje pasado de rosca y con una extravagancia excesiva (hasta el punto de que se hace cargante) mientras que la parte cinéfila es aún más inconsistente pues en su mayoría son peleas y borracheras como un Clint de los 70.

Si bien es cierto que la fotografía y el reparto son acertados (especialmente un buen Jeff Fahey), la película no parece ir a ningún lado fijo y además acaba provocando un estupor notable en el espectador.

No es que esperase mucho, dada la trama del filme (la caza de elefantes no es un tema que me apasione) pero es que el filme, literalmente se queda en tierra de nadie.

Lo único por lo que vale es por varias frases más que notables de Clint. En ese aspecto el tipo sigue siendo un hacha.

Para olvidar.