Muy buena película, sobretodo por su fotografía, su colorido excelso y los planos de cámara. Posee una impronta oriental con toques franceses como los de Amelie. Todas las cosas están enlazadas, desde un documental en la tele, una araña, hasta las sonrisas y el vestuario. Oldboy en un clásico del cine asiático y con esta nueva obra de Park, remarca que puede ser un grande del cine. El argumento y el guión no es que sea nada de otro mundo pero los personajes y el ambiente es muy inquietante, creando un perfecto suspense, donde Mia Wasikowska, hace un buen papel, dejando en segundo plano a Kidman.

Déjense llevar por los planos de cámara, a veces subjetivos, otras veces superiores, traseros, fotografías preciosistas como si de cuadros impresionistas se trataran y fundidos ortodoxos. Me atrapó mucho más la estética que la película aunque eso no quiere decir que no merezca la pena, porque la verdad es que sí.