Está más que claro que "Hermanos de sangre" (gran traducción al español, creo que es mucho mejor título que incluso el original) es una de las mejores series de la historia y una de las mejores recreaciones de la Segunda Guerra Mundial nunca hechas.

Al valorar la serie creada por Tom Hanks y Steven Spielberg, me encuentro con una problemática extraña: es tan buena y tan emotiva que me he olvidado de lo trabajada que está técnicamente. A lo que me refiero es que el guión, los planos, los escenarios, la ambientación, etc., son geniales, pero pasan a un segundo plano cuando ves las historias y los personajes (más bien personas, de carne y hueso) que cuentan en cada uno de los diez capítulos.

Sin duda, además de una inmejorable serie, es un documento de gran valor histórico y dejan muchos momentos grabados en mi mente, como Bastogne o el campo de concentración nazi.

- Abuelo, ¿fuiste un héroe de guerra?
- No, pero serví en una compañía de héroes.