No soy un forofo del cine de Jackie Chan básicamente porque pienso que no hace grandes películas y tampoco es que haya visto mucho aunque si hay algo que siempre me garantiza, diversión y entretenimiento pasajeros. No consigue obras memorables ni trascendentes pero sí ratos muy agradables y entretenidos. En esta ocasión, nos vemos enfrascados en un western oriental con artes marciales con guiños a Dos hombres y un destino cual buddy movie que es, derrochando muy buena química en todas las secuencias de humor y acción con Owen Wilson. Jackie Chan vuelve a salvar una película tópica, típica y previsible que con ínfulas del Wild Wild West de Will Smith aunque en menor medida logra ser un entretenimiento más que suficiente como para desconectar una tarde de domingo. No todas las películas pueden ser peliculones pero sí pueden resultar un entretenimiento sano y familiar, pienso que el potencial de la cinta no era más que para sacar dinero y hacer reír una hora y media. Soy benévolo y digo que aunque como comedia no cumple mucho si logra sacar carcajadas en las escenas de lucha del señor Chan, véase la del bar que es impagable y tremendamente original a la hora de ejecutar los golpes. Pasable.