Primeramente porque rompió los costes de producción de una película, buscando la espectacularidad a través de los decorados, el vestuario y por la cantidad de dobles empleados. En un tiempo en que las películas tenían que conseguir dar realismo de forma artesanal.
Lo mejor es sin duda la actuación de Charlton Heston dando gran variedad de matices a su interpretación, y por supuesto la escena famosa de la carrera de cuadrigas, que por si sola justifica el nombre y la fama de "Ben-Hur- Seguramente esa escena dejaría en su momento al público tan boquiabierto como películas en 3D nos dejan ahora.
Lo peor es, a mi juicio, la excesiva duración. Es difícil hacer una película de tres horas y media y mantener durante todo el tiempo el mismo nivel, la misma intensidad, y retener cautiva la atención del espectador.
A "Ben-Hur" le cuesta. Como no he leído el libro, desconozco si ese problema estaba ya presente en él, o se trata de un falló de guión en la adaptación. El protagonista tan pronto está en Judea, como en el mar, como en Roma, como en...Eso y el hecho tan irreal de verlo pasar en meses de galeote a hijo adoptivo de un cónsul de Roma, son las peores partes de la película. Para mí eso hace que quede lejos de ser una obra maestra.
El enfrentamiento odio-perdón que se produce en el interior de Judea Ben- Hur, mezclado con los inicios del cristianismo, buscando la complicidad del espectador, también me ha dejado bastante frío.

Obviamente es un peliculón, digno de su fama y de verla las veces que haga falta. Detrás de ella, llegarían docenas de superproducciones intentando imitar la fórmula de su éxito: espectacularidad sin reparar en costes para convertirse en taquillazos.