Neill Blomkamp nos sorprendió en 2009 con "Distrito 9" y en 2013 lo ha vuelto a conseguir, no de forma tan brillante, pero con un estilo Blomkamp indiscutible, en esta ocasión tenía una asignatura complicada, dirigiendo a pesos pesados como Matt Damon y Jodie Foster y 120 millones de dólares en la cartera.

Entre una cartelera este 2013, plagada de superhéroes y fantasía, que ofrecen espectaculares efectos visuales y poco más, "Elysium" nos trae esa carencia, un guión excelente, ciencia ficción pura y dura (Para mayores), unos efectos especiales maravillosos (buscando una similitud con la realidad) y un elenco interpretativo, que no brilla pero cumple con las espectativas.

En un futuro no tan lejano, la clase media ha sido erradicada y en La Tierra viven los pobres sometidos a leyes estrictas y en míseras condiciones, mientras que los ricos viven en una estación espacial de gigantescas proporciones, libres de enfermedades y una calidad de vida desproporcionada.

En este marco se desarrolla una lucha de clases, el guión esta suficientemente elaborado para mantenerte enganchado a su desarrollo, tampoco es que haya giros inesperados, siendo predecible muchas veces, pero en este caso, esto no es un defecto, ya que normalmente un giro brusco se carga un guión y "Elysium" no se toma ese riesgo.

Los efectos visuales están perfectamente integrados, guardando una gran similitud con los que pudimos ver en "Distrito 9", es un estilo muy particular de Blomkamp que lo distingue del resto, te da la sensación que toda esa ciencia ficción podría ser real en algún momento.

La banda sonora también es destacable, dando gran realce a escenas de acción y pequeños parones lúcidos de los protagonistas, dónde recuerdan cosas del pasado a modo de flashback o en momentos álgidos, el tiempo se ralentiza acompañado de música acorde al momento.

En el apartado de interpretación, no son precisamente Matt Damon o Jodie Foster los elegidos para destacar, cumpliendo correctamente sin ser memorables, tenemos a Sharlto Copley (Protagonista de "Distrito 9") haciendo un papel de villano muy bien adaptado y eso que no deja de ser un actor secundario en esta cinta.

La conclusión, nos encontramos ante la mejor película de ciencia ficción del 2013, no es una obra maestra, no llega al nivel de "Distrito 9", pero es genial y da una lección de por dónde debe ir encaminada la ciencia ficción actualmente y recordar a muchos directores, que primero hace falta un buen guión y luego ya vendrán los fuegos artificiales.