Click here to copy URL
antonalva rating:
8
Drama Petra doesn’t know who her father is. Her entire life, it’s been hidden from her. After the death of her mother, she embarks on a search that leads her to Jaume, a famous artist and a powerful, ruthless man. On her path to uncovering the truth, Petra also meets Jaume’s son, Lucas, as well as Marisa, his mother and Jaume’s wife. That is when the story of these characters begins to intertwine in a spiral of malice, family secrets and ... [+]
Language of the review:
  • es
October 22, 2018
23 of 31 users found this review helpful
He visto casi todas las películas de Jaime Rosales y – por muy diferentes motivos y razones – siempre me han fascinado y seducido a partes iguales. Esta vez fui con cierta aprensión, ya que había recibido el calificativo de ser la más ‘comercial’ y menos ‘hermética’ de las suyas y temí que hubiera sido abducido por la necia necesidad (o imposición) de conseguir el espaldarazo o aplauso del público – pero a mí me ha parecido que sigue en la coherente estela de toda su filmografía previa: exigencia artística, rigor narrativo e insobornable búsqueda de los atributos esenciales de unos personajes engullidos por su íntimo y tenaz laberinto emocional que les lleva a habitar una prisión cristalina, traslúcida, sin muros de hormigón ni cancerberos evidentes pero repleta de amargura, desamparo, abandono y nostalgia de un edén proscrito.

Lo novedoso estriba en que se abrace con disciplina cartesiana la estructura de la tragedia griega para encauzar unas simples pero esenciales preguntas vitales: ¿De quién soy y de dónde provengo? ¿Quién soy yo en verdad? ¿Cuál es el objetivo o sentido de mi existencia? Porque el tema central sobre el que gravita toda la cinta es el de la búsqueda de respuestas a una, en apariencia, cándida pregunta: “¿Quién es mi padre?” Pero lo que queda en la penumbra y no se encara de forma explícita es: ¿Para qué necesito saberlo? ¿Qué me aporta ese obsesivo y mínimo dato circunstancial que en realidad me proporcione alguna revelación o epifanía esclarecedora sobre mí mismo? Pero, como en toda buena odisea, lo que es de vital importancia para la heroína lo es también para el espectador e impulsa el motor de la acción y desencadena las funestas hecatombes que se ciernen sobre la acrisolada cárcel que nos atrapa.

Sobrecoge la luminosa y cálida fotografía que parece querer ahuyentar o negar los densos e infaustos nubarrones que acechan a cada uno de los personajes que habitan el relato. Como si toda esa luz, urbanidad y elegancia pudieran ser un antídoto eficaz contra la mentira, el despotismo, la rabia o la crueldad. La cámara entra y sale de escena como un personaje más, siguiendo – sin apremiar ni asediar – a sus protagonistas, dejando siempre suficiente espacio y tiempo para que se expresen y manifiesten en aparente libertad. Pero lo que callan es tan importante como lo que dicen y por eso debemos permanecer atentos para comprender y ensamblar el rompecabezas que se despliega ante nuestros ojos y oídos. Nada es trivial – aunque el desencadenante del drama nos lo pudiera parecer – y por ello es importante estar alerta a los pormenores y a las refinadas elipsis que jalonan el metraje.

Todo lo que se nos hurta acaba volviendo, trágicamente.
antonalva
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow