El largometraje no es pretencioso, Ridley Scott, director del film, no quiere asemejarse a las propuestas antecesoras (Gravity e Interstellar). La simpleza de la cinta sorprende, sin grandes efectos especiales y sin cargar con una historia escabrosa, es éxito en taquilla.
Mark Watney, inconsciente a causa de un golpe, se pierde en medio de una tormenta que azota en ese momento al planeta Marte. La comandante Mellisa no logra encontrarle y decide irse junto a su tripulación para evitar una tragedia. Mark debe sobrevivir a como de lugar con lo poco que le queda.
Está desamparado e incomunicado. Sabe que puede morir en cualquier momento, empero eso no impide ser gracioso y estar contento. La soledad no le afecta, conversa a lo largo del film con una cámara que lo graba a toda hora y chatea con sus amigos en el planeta Tierra o en la nave, desde un computador. En algunos momentos se preocupa, pero siempre esta satisfecho con lo que hace. Todo parece perfecto, un hombre superdotado que no tiene errores, ni disgustos...Creo que uno de los momentos más dramáticos fue cuando se sacó una esquirla de metal que tenía incrustada en el estómago. Hasta ahí.
Ahora, en la película se aborda el esfuerzo de los investigadores en encontrar la manera de salvar al astronauta. Pero tampoco se entristecen; son fríos, intrascendentes, cumplen con una jornada laboral y en esa cotidianidad deben encontrar la manera de salvar a un ser humano, no hay motivo para conmoverse.
No hay drama, no hay confusión o si lo hay, es mínimo.
Podría haber más drama, por supuesto, además en varios segmentos es sorprendente el comportamiento del protagonista, que no pareciera estar preocupado por su situación o más bien ¿nos acostumbramos a ver en las películas el mismo conflicto interior?, y ¿nos gusta los filmes que muestren tristeza y penurias?.
The Martian es un viaje a mi habitación, a nuestra propia casa, hogar, que si bien podríamos estar "aislados" del mundo exterior, encerrados por cuatro paredes, la tecnología avanzó a tal punto, que la comunicación es infinita, no existe limites, estamos salvados. Por eso seguramente se torna aburrida, los personajes se la pasan escribiéndose y riéndose y ¡zas!, es inminente el rescate sin mayores contratiempos.
Los personajes secundarios son efímeros, cada uno cumple su rol, no quieren perder el puesto, no se filtra información a la humanidad, todo se desarrolla como se tiene previsto. Obviamente no son asesinos a sangre fía, pero podrían tener más compasión por el otro ser humano.
Marte no es un lugar salvaje, ni desconocido, es un lugar más en el universo que cualquier persona puede habitar.
Es gratificante ver que se muestra el proceso creativo de la NASA, lo hemos visto en otras películas, pero en esta se puede valorar el esfuerzo que hacen.
La crítica aclama esta cinta y la sentencia como lo mejor de ciencia ficción del 2015, no creo. Hay que esperar a Star Wars: El Despertar de la Fuerza, que seguramente puede mover más fibras.