Amor bajo el espino blanco de Zhang Yimou, es un drama romántico inolvidable. Bien dirigida y con el ritmo apropiado para tener atento al espectador, bajo una dirección competente, impecable y desde luego no desprovista de mérito a la hora de crear el ambiente idóneo.
Contiene una fotografía rica en matices, al igual que la música que es evocadora al momento en cuestión, con sonidos armoniosos, tranquilizadores y agradables, que acompañan de forma hábil la trama en todos los momentos en que es requerida.
Una narrativa sencilla y emotiva, se encarga de ir explicando poco a poco lo que va a suceder, pero sin desentrañar el final de la trama. Y las actuaciones, son cuanto menos remarcables, sentidas y emotivas, sin arquetipos ni poses, simplemente mostrándose tal y como son.
Un guión sensible y magistral, cala de forma única en el espectador, clamoroso en cuanto a su sencillez y penetrante en su definición. Gracias a un argumento provocador basado en hechos reales por un amor imposible, pero a la vez tan grande que es difícil de ignorar.
Para concluir, destacar unos diálogos correctos y educados, fuera de lo que estamos acostumbrados de florituras melosas y palabrerías con el único sentido de camelar al espectador, simplemente amor en estado puro, expuesto de su forma más natural y convincente.
Por lo que sin duda, es una cinta melodramática totalmente recomendable para todos aquellos que busquen historias sinceras de amor, bien dirigidas e interpretadas de forma natural y sentida, que gustará ver y dejará muy buenas vibraciones a los buscadores del género romántico.