En proporción a cantidad de votos y críticas emitidas, las películas de los Coen quizás sean las que se lleven la medalla.

¿Por qué? Sencillamente porque hacen cosas diferentes, sin llegar al punto de gafapasta, cogiendo lo mejor del cine comercial, de las técnicas hartamente utilizadas, explotándolas y llevándolas al exceso humorístico y sinsentido de su propio universo.

El inicio no tiene sentido. El desarrollo, más que cómico como muchos han sugerido, me ha llegado a producir verdadera angustia, dolor al ver los trágicos sucesos de nuestro tipo serio.

El final es claramente una tomadura de pelo. No no hagáis eso más.