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elmer rating:
6
Horror. Fantasy She was born in Detroit…on an automobile assembly line. But she is no ordinary automobile. Deep within her chassis lives an unholy presence. She is Christine -- a red and white Plymouth Fury whose unique standard equipment includes an evil, indestructible vengeance that will destroy anyone in her way. She seduces 17-year-old Arnie Cunningham (Keith Gordon) who becomes consumed with passion for her sleek, rounded, chrome-laden body. She ... [+]
Language of the review:
  • es
April 30, 2009
33 of 35 users found this review helpful
A "Christine" la tenía como la película maldita de John Carpenter; sólo la vi una vez cuando no llevaría más que dos o tres años en el videoclub, recuerdo que me pareció desasosegante y no muy entretenida en comparación con lo que había por aquella época, no le vi la gracia y el encanto por ningún sitio y no la quise volver a ver; en pocas palabras, le cogí manía.

Pues bien, un servidor no concibe la idea de disfrutar con el cine y no darle una segunda oportunidad a aquellas películas que vió una sola vez y no le gustaron, más si se tratan de terror, así que, a "Christine" se la dí; lo que ocurrió una vez acabada de ver, no me había pasado nunca: me sorprendió. Parece mentira, pero por una vez, una cinta de terror que ya en los 80 marginé, no sólo me hizo darme cuenta de que estaba equivocado, sino también de que me había privado durante años de una entretenida y por momentos inquietante historia de terror; y eso en un aficionado al cine fantástico, no tiene perdón.

Hay algo que me impide darle más nota, aunque no me justifique en mi actitud hacia ella, ya que no son cosas que uno aprecie cuando se es un crío, y es, la acelerada evolución del protagonista; Carpenter no se molesta en tomarse el tiempo necesario para que me crea el drástico cambio de este chico; tiempo, que si se toma por ejemplo en sus efectos especiales, que aunque escasos, son asombrosos.

En fin, que el cine no cambia, cambia el espectador, sólo que en este caso ha sido el efecto opuesto al esperado; ha sido, más o menos, como la gratificante sensación de ver algo interesante por primera vez, y me lo ha hecho ver un Plymouth Fury del 58 llamado Christine.
elmer
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