Como me la han colado. Premios, buenas críticas y una premisa interesante. Y hasta ahí llegó la broma...

Hacer broma sobre uno mismo está bien, rebozarlo hasta la indecencia de casi 3 horas no. Seguro que muchos verán una genialidad en esta obra, pero al igual que el arte contemporáneo, me parece una mierda.
Curiosamente es en los primeros cinco minutos donde se dice una frase que algunos verán como algo más, mientras que un servidor ve la forma definitiva de burla hacia el espectador.
"¿Por poner algo en un museo ya lo consideramos arte?"
O si queremos mirar de otra forma...
¿Por ganar premios y plantear temas supuesta mente espinosos ya lo consideramos una buena película?

No nos engañemos amig@s, es un film lento y vacío como la sociedad que nos quiere plantear. Los temas delicados (no tanto...) pudieron ser interesante si no se hubieran planteado todos a la vez y sin ninguna dirección concreta.

Lo último que quiero decir a los que decidan ver esta obra es que digan sin miedo que el rey va desnudo a pesar de ver una bandera nórdica, un premio internacional y a la protagonista de "El cuento de la criada".