Actualmente le tengo muy poca fe al cine. Es raro encontrar algo bueno y entretenido, que además sea original resulta casi imposible. Pero me puse a ver esta obra sin mucha esperanza y "et voila" que dicen los franceses.

La perspectiva de todo el metraje puede echar para atrás a simple vista, pero la verdad es que en ningún momento molesta ver todo desde la pantalla de un ordenador.
Lo que nos cuentan es tan real en nuestros días que es imposible no sentir algo cuando lo ves. Las numerosas redes sociales, la información que dejamos en ellas, la comunicación con conocidos y extraños, son temas de actualidad. Y es justo aquí donde tengo un pequeño pero que dar. Si bien todo se trata de forma creíble, el "palo" que se le da a las redes sociales es demasiado suave (todos sabemos lo destructivas que pueden llegar a ser).

El ritmo es otro de sus puntos fuertes. Te tiene pegado a la pantalla en todo momento y su recta final es ese "acelerón" para ganar la carrera.

Sinceramente, las actuaciones me parecen algo secundario ya que lo primordial es el formato y la trama. Sin duda alguna es una película que no decepciona a nadie que se disponga a disfrutar del entretenimiento.