Para empezar, no tengo nada en contra de Viggo Mortensen, más bien al contrario. Me parece un actor más que aceptable y que podía, además, encajar en la idea que todos tenemos del Capitán Alatriste... Salvo por el hecho de que en la peli, para evitar el acento argentino, se esconde en el susurro y llega a parecernos un primo bastardo de Epi. ¿Alguien se traga esa voz? Para eso mejor hubiera sido doblarle...

Luego está el retorcimiento del argumento. La idea de tratar de meter con calzador los 5 libros en una sola película se traduce en indignación si uno se ha leído los libros, y en extrañeza máxima si no lo ha hecho. Por favor, ¿de verdad alguien se cree la escena de la emboscada al Príncipe de Gales? Precipitada, tosca, mal resuelta e incluso mal enfocada. Por poner un simple ejemplo de lo que llegará a continuación, inconexas referencias a historias, barajadas torpemente en el tiempo, atropelladas por el poco tiempo disponible para contarlas, lastradas por el torpe rumbo de la filmación.

La ambientación es buena, el vestuario también, los actores no desentonan (para mí, lo mejor viene de Edouard Fernández, Juan Echanove y Javier Cámara), pero creo que la película se resquebraja.

Las historias de Alatriste son líricas, épicas, apasionantes y sombrías; la película de Agustín Díaz Yanes es atropellada, inconexa, pretenciosa y poco rigurosa.

Así que una vez más, me pregunto cuáles de nuestros sesudos críticos se habrán debatido una vez más entre lo que querían decir, lo que debían decir y lo que finalmente podían decir... Llegando a un acuerdo entre sus tres yoes para tratar de contentar a todos. Un poco lo que hizo el director de esta fallida película, tratar de contentar a todos para lograr finalmente un refrito, a mi juicio, bastante decepcionante.

Una ocasión perdida más de hacer una gran película (o varias), que es en realidad lo que más me molesta de todo...