Su distópica y anormal mezcla de sinsentidos realistas hacen que el cuento pase de creíble a deseable. La multicausalidad y paradójica actuación de sus protagonistas conlleva una aceptación, que la interpretación puede llevar a más entendimiento. Buscando la profundidad de sus contenidos hallamos unos personajes ricos en matices, bien interpretados y un film de pegada profunda, con sus vericuetos pero de empaquetado perfecto. La fotografía busca crear la atmósfera, esa mezcla de calidez hogareña y frialdad en los momentos esperados. El guion sorprende en su desarrollo pero con su corte clásico, mezcla de comedia romántica y drama inusual, llega a todos los públicos. A veces una historia bien contada encierra sus capas, que cada espectador puede llegar a entender e interpretar en la medida exacta o buscada.