Es tan tan tan rara, que no sabes si te gusta o la odias...

Para empezar, la forma de contar la historia puede correr el peligro de quedar en ridículo. Eso sí, hay momentos tan tan tan tiernos que al final piensas que es un peliculón, pero hay otras partes que se hacen pesadas e incluso las rechazas...

Supongo que eso es lo bueno de la película, que te saca tantas cosas en tan poco tiempo que no sabes si es bueno o malo.

Está llena de frases memorables, de diálogos buenísimos, de escenas encantadoras... pero creo que el que mucho abarca poco aprieta...

Una de las frases que más me llamó la atención fue (no sé si fue así exactamente pero más o menos): es mejor dar que recibir, pero también hay que saber recibir, para que el dá disfrute haciéndolo.