Una joyita mas de los 50, con la buena mano del gran Harryhausen. La introducción esta muy conseguida, con una recreación muy digna del polo Norte. Después, una vez ya en Estados Unidos, el protagonista trata de convencer a todos de que no está loco y de que lo que vió es real, pero en un principio solo le creerá la ayudante del profesor universitario. La historia, como se ve es clásica y sencilla, y con todos los tópicos, pero entretenida en su desarrollo, y con la inevitable historia de amor. Dos cosas que destacaría son los Fx, dignos para la época y el presupuesto con el que se debió contar, con escenas logradas como la destrucción que causa el monstruo en la ciudad, y por otra parte la dirección, sobria pero que consigue que no se cuele ninguna cagada con los ejes entre los actores y el dinosaurio magistralmente animado en stop motion por Harryhausen. Y los actores están correctos, sin destacar especialmente pero sin cagarla estrepitosamente, y Lee Van Cleef tiene un papelillo como francotirador en uno de sus primeros papeles. Ya no se hacen películas así...