El asesinato del hijo del dueño de la discoteca : Vamos a ver, alma de cántaro, ¿para qué le tocas el cuello con las manos? ¡¡Ya no puedes salvarle, y dejas huellas!! Aparte, no entiendo porqué no se dan cuenta de que lleva las manos de sangre. Claro que está oscura y todo eso.... Bah, supongo que es previsible el que al final lo pillen. Aunque pretendan dejar un final cerrado.

La escena de la violación es pavorosa, el tal Marcos resulta ser un cabrón con cara de angelito, creyéndose con derecho a tomar y compartir lo que ya no es suyo. Que por supuesto, la protagonista tiene que ser una tía buena... viva la diversidad.

La cara del padre es un poema, y la canallada de haber eliminado el vídeo incriminatorio... Que sí, que es su hijo, y que es una prueba más que lo relaciona con el asesinato del chaval de la discoteca... ¿Donde está la justicia? Metió la pata hasta el fondo.