En la selva del Paraguay, en el obraje de un hombre de carácter despótico, llega a trabajar el personaje que encarna Armando Bó. Allí observará el trato inhumano que dispensa a sus empleados, y las desobediencias se sofocan con métodos rudos como estaqueo (que implica ser devorado por miríadas de hormigas). Por otra parte, aparece Isabel Sarli en el papel de mujer del duro terrateniente. Ahora bien, la película al lado de otras como "Fuego" o "Furia insaciable", del mismo actor-director aparece casi cándida y escrita por un partidario de la castidad (el guión es de Roa Bastos, el célebre escritor de Paraguay). La presencia del erotismo está bastante dosificada y tiene preeminencia la parte diríamos sociológica de la cuestión, con amagues de rebelión de los peones, capitaneados por Bó. De todos modos no es una gran película, cuesta mantener indemne la atención sin sufrir la tentación de mirar para otro lado, tentación por momentos irresistible. Son películas las del señor Bó de calidad muy discutible, por no decir indiscutiblemente mediocres o, mejor, llanamente malas. Mención especial merecen los combates de pugilato entre Bó y su contendiente, con trompis que discurren a medio metro de la barbilla de los rivales, lo que no impide que caigan a suelo. Una película de clase B, como todas las que conozco del cineasta referido.