Un servidor sí que está en un lío: por un lado, me encantaría poner a parir esta peli, empezando por su horroroso título, no peor que el de la anterior obra de Apatow, siguiendo por lo desorbitado de su metraje, dos horas largas, y rematando por el tufillo que suelta todo a una moralina, cuanto menos, "sospechosa" (al igual que en Virgen a los 40); pero, me he divertido tanto que se me han pasado las ganas de ponerla de vuelta y media...
Creo que la intención de su director-guionista iba muy lejos de pintar un retrato realista: se nos relata un cuento, una fábula disparatada, en la que un perdedor (gran Seth Rogen), casi un "tirado", gordito, fumeta, sin oficio ni beneficio más allá de administrar una indemnización por accidente, logra, en el transcurso de una noche loca, "beneficiarse" a la chica guapa (Katherine Heigl, demostrando que puede ir más allá de su papel de Izzie en Anatomía de Grey), una profesional triunfadora y toda la pesca. A resultas, la moza queda preñada y ya tenemos el leit- motiv de la cosa, que se va desarrollando como una especie de comunión entre dos mundos, por una parte, el universo estructurado de la rubia, que vive con una familia "normal" y de lo más convencional, opuesto al desastre de la pandilla del gordito, que va de desastre en desastre, disfrutando de la vida a través de la neblina entre calada y calada del porro de turno.
El embarazo de la prota hace que las dos realidades , aparentemente incompatibles, se conecten, y eso es lo que me gusta, cuando los personajes hablan e interactúan: pueden ser diálogos y situaciones tontas, sin sentido, muchas veces absurdas, pero tan plagadas de talento cómico y de buen rollo que resultan tremendamente agradables. No creo que en ningún momento Apatow haya pretendido ser verosímil, ni mucho menos: pienso que la intención es obvia: crear una historia divertida, sin pretensiones, un cuento con desarrolo divertido y final feliz, una válvula de escape de este mundo donde todo eso no es posible, donde en el hipotético caso de que Alison, la tía buena con éxito en la vida, se enrollara con el feo perdedor y se quedara embarazada, lo más probable es que abortara, que se cortara por lo sano cualquier posibilidad a un futuro esperanzador, ya que lo que le espera en el mundo real a Ben, el prota, es ser cada día más "tirao", nunca va a tener un trabajo en el que a los pocos días le dé el dinero para comprarse o alquilarse una buena casa en la que convivir con una buena familia. Ese aspecto imaginativo del cine de Apatow es lo que realmente me interesa, la voluntad de contar cosas positivas, de creer en la bondad del género humano, aunque luego la realidad nos dé patadas que nos hagan dejar de ilusionarnos con la ingesta de perdices que todo buen final se merece.