Tal vez soy yo que tengo la risa muy floja (y esto lleva ironía muy suave, pues yo no suelo reírme con las películas de este tipo ni de ninguna de risa). Y además, la vi sola, con lo que aparte nadie me incitó a reírme como suele pasar al ver una de estas con los cachondos de los amigos, no. Era un no parar de reír, entre las gracias que soltaban...La única película de Scary Movie que no trago ni tragaré nunca será la segunda. ¿A quién le divirtió esa? A mí no, lo máximo la escena de la Niña del Exorcista.