Es bastante insufrible por forzada y artificial, cada escena persigue incidir y enfatizar sobre una única idea, que tampoco es tan divertida, que no es otra que lo diferentes que son los dos 'amigos'. Tal y como está planteada, a lo sumo daría para un cortometraje, pero se eterniza con situaciones absurdas y estridencias sin sentido ni gracia, que se repiten una y otra vez. El guión renuncia a la agudeza para retratar la confrontación, no busca explotar la idea desde un punto de vista más sugerente, no desarrolla a los personajes, solo se limita a otorgarles un par de rasgos ramplones para que podamos identificarlos y de los que poder tirar haciendo los mismos chistes y exageraciones durante la hora y media que dura. No ofrece más, es como presenciar un deplorable recital de chistes malos del colmo de los colmos, estirados hasta el paroxismo, hasta cuando ya pierden todo el sentido. La verdad, me esperaba una comedia mucho más ingeniosa, ocurrente y natural.

De los intérpretes poco que decir, son leyendas consagradas del cine, actores profesionales, que se limitan a cumplir las infumables directrices de un libreto que bien podría ser el de una sitcom costumbrista de la más baja estofa.

Por otro lado, el hecho de que estas dos personas sean amigas es una exigencia del guión que requiere el mismo grado de suspensión de credibilidad que para ver una película que trata de viajes en el tiempo. ¡Si hasta hay espectadores que prefieren creer que en realidad eran maricones!

Es tan mala que parece una parodia de sí misma, tanto la interminable secuencia inicial, que solo existe con el fin de ser una excusa para generar el motivo de que estos dos vayan a convivir, como la parte posterior, que carece de un solo momento lúcido o verdaderamente inspirado.