Animado por que se volvía a formar la dupla Nicolas Winding y Ryan Goslin que tanta gloria dio con la espectacular "Drive"me pongo a ver esta película una noche como final de sesión. A la media hora estoy pegando cabezazos ¿qué pasa? ¿soy yo o es que la película es una sucesión de escenas con fotografía oscura y de distintos colores (literalmente) que lo que hacen es adormilarme? en fin, decidí dejarla para otro día que estuviera más despierto, por que no quería calificar injustamente una película en la que me estuviera quedando sobado. Así que ayer volví a la carga y sí, la película es un mojón, escenas inconexas que reflejan un complicado hilo argumental que, ni fú no fa y con más agujeros que las fosas nasales de Belen Esteban. Escenas del ya clásico "por la cara" o sea, que uno se pregunta ¿y ésto a qué viene?, muy simbólicas y artísticas, eso sí pero que no aportan nada. A parte la brutalidad de alguna de las escenas que no viene a cuento. Los personajes no se explican, es tu propio cerebro el que tiene que intuir de qué van. Por último, Ryan Goslin repite el papel de la cara de papa de Drive, que en Drive funcionaba pero repetirse sin explicación es tomar el pelo y Kristin Scott Thomas, histriónica, pero convincente. A parte, el personaj del "malo" se saca cada vez que le parece una katana de la espalda, pero juro por mi madre que no le veo ningún bulto en la espalda, ya que vas de guay, Nicolas, da alguna explicación. ¿me pregunto si es cosa del montador de la película que un metraje de hora y media te parezca de 6 horas?
Un mojón.