Recuerdo este hecho, porque revolucionó los medios cuando sucedió: un piloto yankie derribado y las milicias serbias a la caza. Logró sobrevivir, varios días, aplicaba tácticas de supervivencia, comía langostas, bebía de charcos, dormitaba trepado en lo alto de un árbol.
Lo consiguió.
La película lo retrata muy bien. El problema es que la rodaron los estadounidenses. Y ahí es donde se tuerce: en el enfoque.
Serbios son malos no, malísimos.... y muy torpes...bosnios traidores y retorcidos....los del equipo de rescate europeos de la Otan (paracas franceses)....son ridiculizados, encaramados en un helicóptero trapero y dirigidos por un almirante portugués ( Joaquim de Almeida que gran actor). Es que claro....los europeos no sabemos luchar, nada mejor que unos vaqueros de Texas dando lecciones.
Aún así tiene escenas memorables: me encanta el salto en paracaídas y la imagen de la vírgen, la de la presa, impresionante cuando derriban el avión.
En eso es magnífica.
Ver a Owen Wilson en un papel dramático es una sorpresa. Lo hace muy bien, un gran actor.