Average rating
5.7
Ratings
7,557
Reviews
1,255
Lists
170
Movie recommendations
- Ratings by category
- Contact
- Social Networks
-
Share his/her profile
Grandine rating:
3
5.5
408
Drama
In film Director Dominique de Rivaz's first feature, Mein Name ist Bach, we see the brilliant composer and organist Johann Sebastian Bach complete the long journey from his home in Leipzig to Potsdam. The year is 1747, and the 65 year old genius is ageing rapidly, losing his sight and nearing the end of his life. Friedemann Bach, 30, Johann's eldest son accompanies his father. Friedemann, cursed with a self-destructive and rebellious ... [+]
Language of the review:
- es
April 19, 2007
14 of 27 users found this review helpful
Tipiquísima película con estereotipos por doquier: Un padre bondadoso que cuida de su família y no gusta de observar peleas entre sus hijos, de entre los cuales, está el típico rebelde malote, que no hace el huevo y pasa de todo y el otro que, ¡adivinen!, resulta un muchacho responsable y sumiso. Tampoco falta algún ente fascistoide por ahí, ni la típica muchacha a la cual uno de los protas se tiene que afianzar.
Entre todo, nos topamos con secuencias a cada cual más estúpida, amen de supurar una previsibilidad consternante, donde se pueden predecir ¡no sólo acontecimientos!, sino también reacciones.
Tampoco falta lugar para el aburrimiento entre golpe de teclado y golpe de teclado.
Eso sí, la recreación resulta mínimamente decente, aunque en ocasiones se vea a la legua como portan pelucas sin ningún tipo de pudor. La banda sonora tampoco destaca, cuando debería y, llegado a determinado punto, cuando ya se ha palpado la indiferencia, uno puede apagar el televisor sin temor a perderse algo mínimamente digno.
Para olvidar.
Entre todo, nos topamos con secuencias a cada cual más estúpida, amen de supurar una previsibilidad consternante, donde se pueden predecir ¡no sólo acontecimientos!, sino también reacciones.
Tampoco falta lugar para el aburrimiento entre golpe de teclado y golpe de teclado.
Eso sí, la recreación resulta mínimamente decente, aunque en ocasiones se vea a la legua como portan pelucas sin ningún tipo de pudor. La banda sonora tampoco destaca, cuando debería y, llegado a determinado punto, cuando ya se ha palpado la indiferencia, uno puede apagar el televisor sin temor a perderse algo mínimamente digno.
Para olvidar.