Obra maestra del cine, una de esas películas que nacen clásicas y con vocación de eternidad. Una película por la que no pasará el tiempo, de esas que nunca envejecen y que siempre puedes volver a ver. Dos actores formidables, dos policías diferentes, uno joven e impulsivo, que está empezando, y otro viejo y desencantado, con experiencia, que es el guía moral e intelectual. Después tenemos a un asesino diabólico que lo pone todo patas arriba con un final asombroso y totalmente inesperado en una primera visión. "Seven" es una película perturbadora, que entra en tu mente y la hace añicos. La fotografía es soberbia, la atmósfera es inquietante y el retrato de los personajes muy eficaz. El tramo final de la película tiene una dosis perfecta de suspense. Envidio a aquellas personas que todavía no han visto "Seven". Tienen una gran suerte. Ocurre lo mismo que en películas como "Psicosis". El placer de la primera vez que la ves nunca se olvida.