Average rating
4.2
Ratings
2,769
Reviews
2,769
Lists
0
Movie recommendations
- Ratings by category
- Contact
-
Share his/her profile
Ferdydurke rating:
8
6.7
3,024
Drama
An angry miner revolts against the corruption of his village leaders. A migrant worker at home for the New Year discovers the infinite possibilities a firearm can offer. A pretty receptionist at a sauna is pushed to the limit when a rich client assaults her. A young factory worker goes from job to job trying to improve his lot in life. Four people, four different provinces. A reflection on contemporary China: an economic giant slowly being eroded by violence. [+]
Language of the review:
- es
August 5, 2014
21 of 25 users found this review helpful
El gigante chino nos enseña sus miserias.
Como una tonelada de hormigón armado aplastando tu cabeza, como un tren monstruosamente sobrecargado y descarrilando, como un puñetazo en toda la cara, brutal, sin aviso, porque sí.
De fondo queda la denuncia del capitalismo comunista; engendro boyante, prosperidad sin control, potencia mundial desmadrada e imparable.
En primer plano tenemos un deslumbrante ejercicio de estilo; contundente, rotundamente bello; seco y salvaje.
Corrupción, prevaricación, saqueo, nuevos ricos, mafiosos de medio pelo, putas por todas partes, asesinos, miserables...; todos ellos unidos en la "construcción" de un país-imperio, hasta arriba de aeropuertos, viaductos, puentes... y demás elefantiasis ladrillera.
Metálica, gélidamente sórdida; una mirada implacable para retratar un vacío siniestro y cruel, una vuelta a la jungla, a un futuro distópico en tiempo real, una pesadilla de gentuza rica y pobre gente, un paraíso de oportunidades, de estafa; saturado de cafres, patanes y sátrapas; un horror.
Y "celebración" de la violencia, estéticamente hermosa y moralmente significativa, sirve para todo, ajusta cuentas, restaura heridas, somete vidas; omnipresente en esta historia, espeluznante, abrupta y ominosa.
No es una película sutil ni sofisticada, es otra cosa, un poema de guerra, un alarido sordo, una pintura brutal y abstracta, una gozada.
Como una tonelada de hormigón armado aplastando tu cabeza, como un tren monstruosamente sobrecargado y descarrilando, como un puñetazo en toda la cara, brutal, sin aviso, porque sí.
De fondo queda la denuncia del capitalismo comunista; engendro boyante, prosperidad sin control, potencia mundial desmadrada e imparable.
En primer plano tenemos un deslumbrante ejercicio de estilo; contundente, rotundamente bello; seco y salvaje.
Corrupción, prevaricación, saqueo, nuevos ricos, mafiosos de medio pelo, putas por todas partes, asesinos, miserables...; todos ellos unidos en la "construcción" de un país-imperio, hasta arriba de aeropuertos, viaductos, puentes... y demás elefantiasis ladrillera.
Metálica, gélidamente sórdida; una mirada implacable para retratar un vacío siniestro y cruel, una vuelta a la jungla, a un futuro distópico en tiempo real, una pesadilla de gentuza rica y pobre gente, un paraíso de oportunidades, de estafa; saturado de cafres, patanes y sátrapas; un horror.
Y "celebración" de la violencia, estéticamente hermosa y moralmente significativa, sirve para todo, ajusta cuentas, restaura heridas, somete vidas; omnipresente en esta historia, espeluznante, abrupta y ominosa.
No es una película sutil ni sofisticada, es otra cosa, un poema de guerra, un alarido sordo, una pintura brutal y abstracta, una gozada.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
View all
Spoiler:
De cómo "Bola de golf", un hombre derrotado que clama justicia, es apaleado, se recupera, decide salir a cazar animales y se toma la justicia por su mano; mientras que vemos a un asesino aburrido y sin alma que se gana la vida dejando un reguero de cadáveres, mitad por gozo mitad por hastío; y asistimos a la fascinante transformación de una recepcionista enamorada en, primero, un animal acorralado y, después, en una ninja asustada y sangrienta. Finalmente, nos damos un paseo por el agitado mercado laboral de la mano de un pobre zagal acosado por una madre pejiguera, sin amor ni esperanza, cansado, que huye saltando. El teatro cierra la función; el público agradece arrobado tanta maravilla, valor y verdad.