"Droga dura", así definió el ínclito Carlos Boyero a "24". Y yo digo que esta es la mejor serie de acción de todos los tiempos habidos y seguramente por haber. Que los mensajes son fascistoides, la tortura enaltecida y el patriotismo sonrojante, pues sí ¿Qué se puede esperar de un canal prorrepublicano como Fox, cuyos informativos son ejemplo paradigmático de manipulación mediática? Y más importante todavía, ¿Y qué mas da? ¿Acaso hay que cerrar los ojos ante las obras maestras de John Ford o Clint Eastwood en pro del materialismo dialéctico? Bueno, esto ha ido para los que juzgan "24" no por sus cualidades intrínsecas sino por su ideología reaccionaria, que para mí no dista mucho de la de, por ejemplo,"Arma Letal" o "Jungla de Cristal".

Lo que importa es la acción en tiempo real, concepto revolucionario cuando salió la primera temporada, el excelente manejo de la intriga, los giros argumentales y el frenesí narrativo que te lleva al borde de la taquicardia. Todo esto a manos de un protagonista hoy día icónico, el estupendo Kiefer Sutherland como el imbatible pero muy humano Jack Bauer. Después de 7 magníficas temporadas y en vísperas de la octava, no ha perdido un ápice de emoción ni interés, es una serie que ha sabido renovarse a sí misma constantemente con acierto y que aguanta vencedora en la galopada de fondo contra otras de su género que irremisiblemente se desinflan como "Prison Break". Que nadie espere profundidad o cotas artísticas al nivel de “Roma” o los “Soprano”, esos son pata negra y aquí hablamos de una hamburguesa fast-food, eso sí, la más jugosa de su ralea.

Todas las temporadas son fabulosas, en especial la cuarta, mi favorita, con secuencias y momentos que superan ampliamente la mayoría de películas de acción e intriga que se estrenan en los cines. Yo RandolphCarter, por mi parte seguiré las correrías, periplos, complots, muertes, intrigas, traiciones y demás insensateces que se les ocurran a sus metanfetamínicos guionistas mientras el nivel no decaiga y Jack Bauer siga en pié eviscerando terroristas a tutiplén. ¡Qué gozada!

(sigue descripción en Spoiler, que aquí no me cabe)