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Strénliko rating:
4
Mystery. Thriller. Drama Very little happens, and all of the sordid criminal events take place off screen in Claude Chabrol's exquisitely detached and austerely abstract murder mystery set in the Perigord region of central France. At the center of the intrigue is Chabrol's frequent collaborator and wife, Stephane Audran, who plays Mademoiselle Hélène, the beautiful and brash, yet shy and retiring local school teacher. As the film begins, Mlle. Hélène is at a ... [+]
Language of the review:
  • es
September 2, 2014
5 of 16 users found this review helpful
Supongo que ésa fue la pregunta que se hizo Chabrol cuando comenzó a escribir el guión de "El carnicero". El argumento -tal como aparece en la película- es tan corto y limitado que al bueno de Chabrol se le ocurrió echar mano de un cargante costumbrismo, sobre todo en la larguísima y banal escena de la boda. ¿A alguien le parece eso genial? Tal vez, pero entonces tendríamos que aupar al mismo altar de lo excelso a tantos filmes protagonizados por Pajares, Esteso o Paco Martínez Soria. Además, el costumbrismo de marras -bien dosificado me puede resultar aceptable como muestra sociológica- me recuerda al que he visto tantas veces en el cine italiano de los años 50, 60 y 70. Por ejemplo, como el de Bertolucci en "Novecento", todo un derroche de vacuidades exasperantes con la misionera pretensión de mostrarnos cómo es "el verdadero pueblo".
Dejando aparte el tremendo ladrillazo que fue "Novecento", la película de Chabrol no aporta todo eso que a otros críticos les ha llevado al éxtasis; al menos así lo creo tras verla dos veces: una en 1974 y otra en el actual de 2014. Me dejó más bien indiferente esa narración que no explica nada al respecto de las motivaciones o la patología del autor de los crímenes. Y en cuanto a la relación de los protagonistas tampoco observo nada especialmente reseñable: un hombre encoñado pero contenido, y una mujer que no está por la labor ni de la vía romántica ni de la opción de la flaqueza de la carne.
Pero bueno, ¿eso explica para que el tío haga filetes a todo lo que lleve faldas en el pueblo? Por cierto, quizás lo que me parece más sobresaliente de la película es la insinuación del director sobre los vínculos o proximidades que puede haber entre asesinar fríamente a un animal sin DNI y a un animal humano. Escandalosamente cínico me pareció eso de que venga la Policía porque ha aparecido un cadáver lleno de tajos y, en cambio, nadie se inmute cuando el Popaul, sin despeinarse un pelo de las patillas dice en la boda, refiriéndose a la carne que van a ingerir, eso de: "A este buey yo mismo lo maté ayer".
Claro, debe ser porque los bueyes no sienten ni padecen, ¿no?
Strénliko
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