Agradable homenaje al terror de serie b de los 80 en tono de comedia. El resultado no es perfecto, pero es una película que vale para niños, que se entretendrán con la aventura sobrenatural que plantea, y para adultos, a los que gustarán los guiños y homenajes a películas del género.

El stop motion una vez más dota a la animación de un encanto especial y consigue en los personajes unas expresiones faciales más creíbles que con cualquier otra técnica. Se incluyen efectos digitales para lograr un aspecto visual más espectacular.

Consta de una ambientación tétrica muy adecuada, y una música al estilo Carpenter que le sienta genial.
Lo malo es que la historia, si bien es entretenida en su mayor parte, en el tramo final se torna demasiado tópica, con una moraleja repetida de otras películas infantiles (no se debe hacer el mal aunque te lo hagan, hay que valorar las amistades, por muy rarito que seas te puedes convertir en un héroe, etc...).

Un mejor acabado en la historia, con más originalidad que acompañe al fantástico trabajo de animación, daría una mejor película. De todos modos, la recomiendo.

No os perdáis los créditos finales con sus dibujos y bocetos, más la escena postcréditos, tiene su interés.