Si te la tomas a coña la película de verdad que no está tan mal, dura poquísimo así que no es de las horrorosas que estás deseando que acabe. Que sí que es verdad que los efectos especiales son malísimos no, lo siguiente. O sea, se nota a la legua que hay escenas repetidas o que los bichejos están hechos por ordenador. La escena del avión, ay dios... sin comentarios.

Las actuaciones no están mal y eso creo que en parte salva un despropósito de película que solo te la puedes tomar a risa si quieres verla entera. Lorenzo Lamas y Deborah Gibson —en su faceta de cantante— son las únicas caras conocidas por mí de la película, los demás son desconocido totalmente. Pues eso, yo pude verla entera sin problemas así que le pondré un cinco.