Average rating
6.0
Ratings
10
Reviews
10
Lists
0
Movie recommendations
- Ratings by category
- Contact
-
Share his/her profile
Orutra rating:
3
4.8
1,488
Thriller
THE NIGHT LISTENER is a psychological thriller based on the international bestselling novel by Armistead Maupin. The story revolves around a celebrated writer and popular late-night radio show host, Gabriel Noone (Robin Williams), who develops an intense phone relationship with a young listener named Pete (Rory Culkin) and his adopted mother (Toni Collette) just as his own domestic life is undergoing drastic changes. When troubling ... [+]
Language of the review:
- es
September 27, 2007
0 of 9 users found this review helpful
Stettner hace de un argumento interesante y creativo, una deformación homosexual, donde intenta quizas hacer una modalidad de cine gay para el futuro.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
View all
Spoiler:
Un viejo locutor de un programa nocturno de radio hace relatos personales imaginarios. Entre sus radioescuchas aparece una mujer en deprimente habitación de motel, escuchándolo. El locutor, Noone, es un homosexual recién abandonado por su pareja, otro homosexual llamado Jess. La crisis del locutor despechado se incrementa cuando un editor le recomienda leer unas memorias escritas por un niño de 14 años, quien narra su infancia repleta de abusos sexuales y maltratos físicos y mentales, a manos de sus padres. Este niño, Pete, resulta ser un ávido escucha de Noone, como consuelo para su espantosa infancia. Noone recibe una llamada de Pete y se convierten en asíduos conversadores teléfonicos. Aparece la protectora de Pete, llamada Donna, quien rescató al niño de sus sádicos padres. Por ella se entera además, que Pete esta enfermo de SIDA en etapa terminal. Durante semanas hablan muy a menudo y establecen un vínculo muy íntimo.
Noone se obsesiona. Una amiga le abre sospechas de que Pete y Donna son la misma persona, debido al parecido de sus voces. Noone descubre que el editor nunca ha visto a Pete ni a Donna. Donna invita a Noone a pasar Navidad con ella y Pete en Wisconsin, pero cancela la invitación por la mala salud de Pete. Noone en su obsesión, viaja a Wisconsin y logra dar con Donna, mujer en los cincuenta, ciega y neurótica. Ella acusa a Noone de ser muy egoista, y de haber bloqueado la publicación de los escritos de Pete. El locutor ya habia sido acusado de la misma egolatría, por su ex-amante Jess.
Noone descubre que nadie habia visto nunca a Pete. Al buscarlo en hospitales no lo encuentra. Noone se convence que Pete nunca ha existido, sino solo en la mente y actuación de Donna, quien insiste que Pete si existió pero que habia fallecido esa misma noche.
Donna desaparece, y la relación con Noone contínua mediante llamadas telefónicas sin contestación. El locutor decide suspender su programa de radio. Lo anterior es transmitido y es escuchado por Donna en algún lugar no conocido.
De ahi se deriva una última llamada de Pete a Noone, en la cual le comenta que no murió, sino que Donna se lo había llevado con ella para esconderlo. Posteriormente Donna lo cita en un cuarto de hotel, donde le deja un muñeco de Pete, con un pensamiento sobre el concepto de la realidad y la existencia. Se cierra el ciclo de Noone y Pete, mientras que Donna inicia uno nuevo, como mujer valiente y abnegada, ahora no ciega, y la creación de un nuevo personaje; su adolescente hijo, al cual le acaban de amputar una pierna.
Un argumento interesante, que se deforma por el hecho de meter con calzador personajes homosexuales en casi todos los cuadros de la trama. Un ejemplo de esta deformación dirigida, es la escena del sobrecargo del avión en el que se transporta Noone a Wisconsín, quien al reconocer a Noone, cosa improbable ya que este era un locutor de radio nunca visto, le agradece "por todo lo que haces por nosotros".
Noone se obsesiona. Una amiga le abre sospechas de que Pete y Donna son la misma persona, debido al parecido de sus voces. Noone descubre que el editor nunca ha visto a Pete ni a Donna. Donna invita a Noone a pasar Navidad con ella y Pete en Wisconsin, pero cancela la invitación por la mala salud de Pete. Noone en su obsesión, viaja a Wisconsin y logra dar con Donna, mujer en los cincuenta, ciega y neurótica. Ella acusa a Noone de ser muy egoista, y de haber bloqueado la publicación de los escritos de Pete. El locutor ya habia sido acusado de la misma egolatría, por su ex-amante Jess.
Noone descubre que nadie habia visto nunca a Pete. Al buscarlo en hospitales no lo encuentra. Noone se convence que Pete nunca ha existido, sino solo en la mente y actuación de Donna, quien insiste que Pete si existió pero que habia fallecido esa misma noche.
Donna desaparece, y la relación con Noone contínua mediante llamadas telefónicas sin contestación. El locutor decide suspender su programa de radio. Lo anterior es transmitido y es escuchado por Donna en algún lugar no conocido.
De ahi se deriva una última llamada de Pete a Noone, en la cual le comenta que no murió, sino que Donna se lo había llevado con ella para esconderlo. Posteriormente Donna lo cita en un cuarto de hotel, donde le deja un muñeco de Pete, con un pensamiento sobre el concepto de la realidad y la existencia. Se cierra el ciclo de Noone y Pete, mientras que Donna inicia uno nuevo, como mujer valiente y abnegada, ahora no ciega, y la creación de un nuevo personaje; su adolescente hijo, al cual le acaban de amputar una pierna.
Un argumento interesante, que se deforma por el hecho de meter con calzador personajes homosexuales en casi todos los cuadros de la trama. Un ejemplo de esta deformación dirigida, es la escena del sobrecargo del avión en el que se transporta Noone a Wisconsín, quien al reconocer a Noone, cosa improbable ya que este era un locutor de radio nunca visto, le agradece "por todo lo que haces por nosotros".