Pues vaya, no iba nada mal la temporada de ‘Black Mirror’. En sus dos episodios anteriores podíamos encontrar elementos clave que nos llevaban hasta la mente de Charlie Brooker y que tanto y tan bien caracterizan a la serie. Pero este ‘Rachel, Jack y Ashley Too’ no puede ser más decepcionante.

Más allá de la revolución tecnológica que plantea y que, desde luego, todos los managers de artistas querrán en un futuro no muy lejano, la historia con la que se desarrolla no puede ser más tonta. Una aventurilla de hermanas de toda la vida, ahora nos llevamos bien, luego mal y viceversa. Luego esta ese padre cazarratones, una subtrama que no lleva a ningún sitio y que parece metida con calzador.

Por medio aparece Miley Cyrus haciendo… de Miley Cyrus, por lo que tampoco podemos evaluarla como es debido, pero esto nos lleva a que, en algunos momentos, podamos pensar que estamos viendo un capítulo de Hannah Montana post-adolescencia.

El capítulo se deja ver, pero le falta chispa, punch, algo. Como cierre de temporada no puede resultar más decepcionante.

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