En una era en la que nos cuestionamos absolutamente todo, incluso el hecho de que la tierra sea redonda, no era de extrañar que, tarde o temprano, se acabase hablando de este espinoso tema. Es el turno de echar la vista atrás, hacia Michael Jackson, el rey del pop, un icono inamovible e intocable. Un genio con un talento sumamente desproporcionado que fue capaz de reinventar el panorama musical de los años 80 y 90.

Todos aquellos que recuerden aquellos años, recordarán también las múltiples excentricidades de la estrella, protagonista de momentos verdaderamente bizarros con el paso del tiempo. En mi mente siempre estará aquella imagen de él saliendo en dirección al concierto de Valladolid, con una mascarilla tapándole la boca. O aquella vez en la que casi deja caer a su hijo por el balcón.

Este extenso documental de cuatro horas de duración indaga en la vida del cantante, intercalando todo tipo de documentos visuales, con los testimonios de las víctimas. A partir de aquí, cada uno puede sacar sus conclusiones, pero es difícil que el artista no salga mal parado.

Lo cierto es que si analizamos las pruebas, el contenido de lo que cuentan y cómo lo cuentan, no hay ningún tipo de motivo que nos lleve a pensar en que mienten (se aportan datos, fechas, escritos), es más, diría que es, al menos extraña, la relación que tuvieron en su momento con él. Además, parece claro que toda la fama que rodeaba al cantante permitió tapar todos estos casos.

Sí que es cierto que el documental puede parecer incompleto. Ante la falta de Jackson, hubiera estado bien intentar encontrar el alegato de alguien que le defendiese o de que, por lo menos, mostrase un punto de vista distinto. Pero, parece que eso lo tendremos que ver en otro documental que limpie su imagen.

‘Leaving Neverland’ es una película interesante de la que, sin duda, me gustará leer otro tipo de opiniones al respecto.

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