... aun sabiendo que el último emperador romano fue un chavalote de 15 años puesto por emergencia del que se reían y que duró dos telediarios en el poder al igual que sus últimos predecesores, eso no justifica el que su situación en el film resulte tan irrisoria y poco creíble en sus detalles (es que desde el como le proclaman emperador estúpidamente hasta como huye resulta absurdo). Lo cierto es que el principal fallo de la cinta es el como los guionistas te sueltan de la película y de su argumento con continuas patadas y escupitajos al libro de historia de la EGB en sus detalles, mezclando leyendas inglesas, historia romana y uniendo personajes sacados del comic que se encontraron a su lado (lamento decir que nadie que haya ido a la escuela y haya estudiado historia mínimamente podrá disfrutar de esta película que despierta una multitud de pensamientos de "esto no pudo suceder así ni por asomo"). Yo, que no soy muy leída y que no suelo tener muy en cuenta que se tomen licencias históricas con tal de que la película tenga la magia suficiente, reconozco que no pude concentrarme en su primer tercio al ver patada tras patada a la historia.

Lamentablemente la historia ficticia sobre la caída del Imperio que se inventan tampoco se transmite con excesiva intriga o emoción, resulta altamente previsible y sus personajes (que son bastante vulgares y repetidos) nunca llegan a importar demasiado aun estando la película bien ambientada, con un lustroso vestuario, batallas muy estilizadas, persecuciones a caballo decentes, una banda sonora acertada y unas buenas interpretaciones (incluyendo al protagonista (Thomas Sangster, uno de los mejores niños actores del momento), a un Ben Kingsley muy natural como anciano maestro y cuidador del crío (aunque vaya toda la cinta en bata blanca a lo Gandalf), a un John Hannah acostumbrado a hacer de romano acomodado de forma muy natural como ya hace en la serie "Espartaco: sangre y arena", a una chica guerrera muy mona ella o a un comedido Colin Firth entre otros).

Pero la trama se trata de forma muy infantil, poco lírica y con un ritmo que, aunque no aburre por los pelos, resulta algo plano. Lo único que sostiene el film son sus paisajes, su acción de espadas, flechas y galopes, su música y su vestuario que entretienen decentemente.

En este caso todo tiene aire a esa serie B de la que se puede reir uno sin resoplar demasiado. Gustará a los niños, eso sí. Y yo la casco un 5 siendo generosa porque soy una enamorada de este género de "aventuras fantásticas campestres" que tienen que ser muy muy malas para que no las disfrute moderadamente como hice.

Lo mejor: Las escenas que incluyen caballos al galope. Los duelos de espadas y hachas. Los paisajes. Ben Kingsley. Thomas Sangster.
Lo peor: Sus licencias históricas de su primer tercio. Un romance de lo más tópico y accesorio. Su previsibilidad en sus situaciones conforme avanza. Un final algo tonto para explicar lo de Excalibur.