La película recuerda el argumento, con algunos adornos, de las intermitencias de la muerte de José Saramago. Es interesante plantear estas cuestiones metafísicas que por supuesto están mas cerca de la ciencia ficción que del drama en que se desarrolla la película.

Es intrigante en el sentido en que una entidad sobrehumana en primer lugar siente curiosidad sobre la forma en que experimentan la existencia aquellos individuos para los cuales el ha sido solo su verdugo eterno. Después, la curiosidad se traslada a la acción y esta entidad es capaz de introducirse en el plano humano y después de muchas experiencias logra identificar e identificarse con algunos sentimientos humanos que le parecen memorables, como el amor, la pasión, la compasión, la entrega, la insensatez, para finalmente, al igual que en la novela de Saramago, solo reconocer que su curiosidad no puede más que generar sinsabores a quienes se han visto involucrados en su periodo de "vacaciones".

Más allá del argumento sobrehumano y sobrenatural que se expone durante la película, es interesante ver como dicho argumento se transforma en una representación dramática de los caminos indescriptibles que marcan la vida humana cuando es dirigida por los timones de las emociones que en definitiva nos identifican, en particular, el amor y la pasión que nos hace sentir que la vida tiene sentido y que vale la pena vivirla no porque los momentos amorosos, apasionados y felices sean constantes y eternos, sino porque el hecho de haberlos experimentado es suficiente incentivo para la satisfacción personal.