Como bien es sabido y tomado como conocimiento universal, Clint Eastwood extrae todas sus recientes propuestas cinematográficas de lo que para él es una plácida zona de confort (con un pequeño margen que le permite cambiar los títulos de dichas películas para diferenciarlas).
Ir al cine esperando ver algo distinto a lo que él ha mostrado en los últimos años es pecar de inocente. Tú sabes desde antes que será Clint Eastwood actuando como Clint Eastwood, con una exagerada fijación por los autos antiguos o gigantes, extensos y reiterados planos de enormes carreteras y chistes/reflexiones para viejos conservadores y nostálgicos a más no poder que viven con la doctrina del "en mis tiempos esto no era así" por delante (No es necesario puntualizar esto por razones obvias).


Fui con la mente totalmente abierta pero es imposible no predecir todo lo que pasará a continuación.
Fuera de todo esto, el guión imprime un buen ritmo considerando lo excesivamente simple de la trama, el apartado estético es destacable y los actores secundarios es su mayoría cumplen hasta donde el guión les permitió.