Es muy lógico que la última película de Almodóvar tenga malas críticas pero la verdad que en España nunca se apreciará al director manchego que tanto éxito ha cultivado a nivel internacional.

Es cierto que Almodóvar ha sido un director muy irregular a lo largo de los últimos años y con su “musa”, la Pe, haya perdido mucha credibilidad pues es una actriz que poco pega con la estética del cine del manchego, sinceramente, han sido de los peores años del director.

La Pe no pudo realizar la última película de Almodóvar y Elena Anaya le salvó el pellejo y con ello la reputación pues la “gran actriz” empezaba a cansar de verdad.

El último trabajo del manchego es simplemente genial, es un trabajo maduro y un buen resumen de su cine, esta película tiene el sello de Almodóvar además de que experimenta con otros nuevos aspectos.

Almodóvar siempre se ha nutrido de otras películas para juntarlas todas y hacer su propia película pero por ello no significa que la película no sea original ni buena, al contrario, el manchego ha sabido resumir varios años de cine en una película muy especial.

Comenzaré diciendo que lo grotesco y absurdo tiene forma e incluso lógica, la historia se puede llegar a creer aunque tiene momentos un poco absurdo y no tan bueno pero Almodóvar siempre es irregular, no existen en él eso que llamamos, obras perfectas pero si que tiene obras personales y algunas muy maduras.

Siempre me gustó Almodóvar por ser una persona que se ha ido construyendo sin ayuda de nadie, por tener el carisma de hacer las cosas sin pensar en los demás, por ser él mismo y tener una fuerte personalidad.

La piel que habito es una película muy especial, posee aspectos que ya conocemos de su cine como desnudos, drogas, sexo pero ya no es el aspecto principal, al contrario, las integra en sus películas como cosas tan normales.
A lo largo de sus años el manchego siempre sentía gran interés en las transexuales y en esta película le da un papel protagonista, centra la historia en las personas que se operan de sexo y se trasforman.

La película no es fácil de ver y Almodóvar va creando una angustia progresiva y muy bien construida pero en mi caso, nada fácil de ver.