El cine entre sus múltiples cualidades es capaz de conmover al espectador, y Benito Zambrano lo logra con esta extraordinaria película.

Afortunadamente no viví en la época de la posguerra, en la que Franco se hizo con el poder en este país. Y sobre todo, puedo alegrarme después de ver la España de ese momento.

Es sobrecogedor, que en una sociedad ya avanzada como era la del siglo XX, haya vivido lo que se vivió con la dictadura franquista.

He sentido impotencia, rabia, dolor y sufrimiento viendo perplejo cómo se sucedían imágenes inverosímiles tales como: fusilamientos, torturas, censura..

Dice al comienzo del film que es un homenaje a las mujeres que sufrieron la represión franquista de la época, las que lucharon por los suyos y acabaron asesinadas o encarceladas. Es quizás uno de los mejores homenajes posibles.

Una genial interpretación de María León y merecidísimo el Goya. También el de Inma Cuesta, una mujer embarazada que espera salir de la prisión mientras que mantiene la esperanza de que su marido siga libre.

Cuando acabé la película, guardé silencio y me pregunté: ¿Por qué sucedió esto? ¿Cómo el ser humano puede ser tan inmoral?

Palabras del propio Benito Zambrano: "Tenemos un gran desconocimiento de lo que pasó, del nivel de crueldad al que se llegó en este país, de lo malo que fuimos unos españoles contra otros españoles"

Es muy digna de ver, e incluso me aventuro a decir que la veré en futuras ocasiones.