Fabián Bielinsky, que en paz descanse, entregó una obra maestra con Nueve reinas. No se puede decir lo mismo de El aura, desgraciadamente. Un thriller de escasísimo diálogo y trama poco interesante, con un protagonista sin ningún carisma (aunque de eso se trataba) a quien da vida el siempre espléndido Ricardo Darín, y sobre todo mucha lentitud en su desarrollo. Cuando termina, da la sensación de que apenas ha contado nada entre tanto plano en el bosque maravillosamente fotografiado, eso sí, por Checo Varese.
Suficiente y poco más.

Lo mejor: Ricardo Darín y la fotografía, bastante inquietante.
Lo peor: El guión, poco inquietante y parquísimo en palabras, y lo lenta que avanza la cosa.