Una de las últimas películas de la simpatiquísima productora Hammer, que tantos excelentes títulos creó. Pero no, esta no está entre ellos.

Es un film que parece al comienzo que será interesante, toda vez que, técnicamente todo está bien: la ambientación, vestuario, peluquería, dirección artística de interiores, grata presencia de algunos intérpretes británicos de postín, aunque considerados casi siempre "de reparto"...

Sin embargo, ya pasados pocos minutos uno se da cuenta de que, para comenzar, está mal narrada. Muy deslavazada, con escenas al menos en un principio, inconexas, amén de que existen varias incongruencias, aunque tal vez sea porque en la versión española se cortó alguna escena. Tal y como yo la he visto es un pequeño desbarajuste argumental.

Y luego, ya metidos en la historia principal, lo cierto es que no tiene la necesaria fuerza ni interés, al menos como se nos presenta, como para que las cuitas de los diversos personajes nos preocupen verdaderamente.

Muy bonita fotografía y no mucho más que contar. Creo que finalmente decepciona bastante.

Y sí, muy bonita Gillian Hills, sexy Virginia Wheterell (en escenas de desnudo gratuitas) e Yvonne Mitchell al menos tratando de elevar la calidad del material. Se agradece su esfuerzo al menos.

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