Pastiche de ciertas películas con terror psicológico como motor de la historia, que no convence ni gusta demasiado por mor de derivas extrañas en el argumento, que te dejan perplejo.
El primer tercio no está nada mal. Se consigue un clímax envolvente y enfermizo que hace concebir (falsas) esperanzas de que veremos un atractivo film de terror/intriga, pero nada más lejos de la realidad ya que luego se adentra por vericuetos mal narrados, nulamente explicados y golpes de efecto efectistas francamente irritantes.
Creo sinceramente que los dos guionistas, la propia protagonista del filme y el realizador, no sabían bien cómo finalizar la historia cuando comenzaron a rodarla. Así se crea un estado de confusión que hace se le pierda la cara.
Y es una lástima pues hay elementos positivos que podrían haber dado lugar a algo más enjundioso, como la iluminación o el personaje de la todavía bellísima Gretchen Mol, pero todo se queda en aguas de borrajas.
En fin, la clásica película que a uno/a no le gusta, no se sabe si simplemente porque no es buena o porque no la has entendido de lo gilipollas que eres.

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