No estoy de acuerdo con aquello de que las segundas partes nunca fueron buenas, por lo que a mí respecta hay muchas segundas partes que superan a las primeras y este es uno de esos casos, ya que se pueden reunir todas las razones por las que dije que Evil Dead era excepcional, multiplicarlas por dos, y sumarle un par más. El doble de divertida, el doble de loca, de original, de atrevida, y claramente inspiradora de otra obra maestra del género como lo es Braindead.

Ademas, ya no es solo excepcional por la forma económica y divertida de contar, o por la originalidad de sus tiros de cámara o por una inteligente representación del mal. Si no que se nota que ahora ese presupuesto que ha sido multiplicado por 10 (pero que sigue siendo exiguo) ha sido realmente bien gastado. A destacar los fondos pintados rollo comic, o los bichos, como árboles vivientes, ciervos jocosos, o extremidades retozonas.

Además me parece realmente loable atreverse a hacer una segunda parte de una película que no fue creada para ser continuada, tirando de imaginación y oficio, para inventarse una prolongación con un movimiento muy simple: subir la apuesta. Y más loable todavía, tener como completo protagonista a un actor bastante mediocre, sabiendo explotar lo poco que sabe hacer: poner caras caricaturescas, e irse de bruces contra el pavimento.

Da igual si no te gusta el terror o el gore, porque “terrorificamente muertos” es divertida para cualquier tipo de personas; y cortita, que siempre es de agradecer en los tiempos que corren, de películas sin contenido, que se van a los 150 minutos.