El director Wellman no se anda con chiquitas, nos dice a las claras, al final, en una carta leída enteramente, lo que nos quiere transmitir: Es el tema de la conciencia. Nada más y nada menos. No me parece mal que se verbalice su pensamiento, es mejor eso a que la gente se rompa la cabeza con interpretaciones sesudas. Por tanto, y al contrario de lo que dicen muchos usuarios, la película no va de la aplicación de la ley por la justicia gubernamental, ni tampoco es un alegato contra la pena de muerte. ¡Pero si lo dice claramente la carta! No hay lugar a dudas, hacer más cábalas es solo gafapastismo. Además, Wellman habla de la conciencia asociándola a la cuestión espiritual, no necesita meterse en más berenjenales, bastante es ya mencionar el asunto.
Los linchadores actúan fuera de la justicia porque no tienen conciencia, su ira, su odio los arrastra, opaca la sensibilidad que pueda haber en ellos. También el ego (el coronel) resulta dañino a los efectos.
La masa, tan manipulable, al no tener conciencia (o tenerla anestesiada, da igual) actúa tiránicamente, dictatorialmente. La pregunta es ¿porqué la masa es tan inconsciente? ¿porqué unos pocos tienen tanto poder, en nuestra sociedad? (si juntamos las dos preguntas, podemos comprender los grandes males de nuestro tiempo).